El vidrio doméstico procedente de la recogida selectiva es clasificado, limpiado y acondicionado mediante diversos procesos tecnológicos, para producir una materia prima  denominada ¨calcín¨, válida para utilizarse en la producción nuevos envases de vidrio.

El tratamiento del REV (residuo de vidrio), consiste en la eliminación de todo tipo de impurezas que lo acompañan, tales como envases de plástico, tapones, corchos, piedras, cerámicas, papeles, etc., y su clasificación granulométrica en cumplimiento de las especificaciones técnicas fijadas por nuestros clientes vidrieros.

El residuo de vidrio de procedencia industrial puede tener muy diversas fuentes. Dependiendo de su naturaleza, como primer paso tras su recepción en nuestras instalaciones el vidrio es clasificado conforme a su origen, eliminando con nuestro tratamiento todos los impropios que lo acompañen,  con el objetivo del conseguir un calcín industrial que pueda ser utilizado en los procesos industriales de fabricación de nuevos productos con base vidrio, tales como aislantes, gresite, pavimentos, abrasivos, etc.

Los procesos de selección y tratamiento tanto en los vidrios domésticos como industriales se realizan de manera automática y bajo rigurosos controles de Calidad del producto final, verificando su idoneidad mediante la toma de muestras significativas en continuo.

Tras el proceso de tratamiento se consigue que el vidrio reciclado o calcín  cumpla las especificaciones indicadas por nuestros clientes.